Explosión de sentimientos... que necesito repartir en los mil versos dibujados y en aquellos que están por nacer bajo la tutela de mi pluma. Sirva el viento como instrumento para que lleve hasta tus oídos el canto de esta poetisa, cuyo único deseo es salpicar al mundo con el rocío de un alma que siente… Cuídala y si mis poemas no te llegan o no te gustan; « se paciente conmigo y déjame volverlo a intentar…»

lunes, 18 de junio de 2012

La vieja libreria




Hoy, te encontré de nuevo
en la misma calle, vieja.
Igual, que en mis recuerdos.
Pasillos cortos y desiertos
Renglones de libros mal puestos
Para que mis ojos los descubran
Como un tesoro nuevo.

Solo observo…
Ignorante y muda de respeto.
Me obsequian…
Con ese olor a viejo a secretos.
Ese olor que me devuelven…
a la niña, a mi abuelo.
A esas tardes de invierno
saliendo pronto del colegio,
para llegar corriendo a tu encuentro.

Nunca mostraste indiferencia
ante aquella niña despierta.
Tu riqueza, me prestabas
para curtir mi inocencia.
Dame pues, hoy tus secretos,
que como adulta ahora entiendo.
 
Hoy, te muestras ante mí,
igual de vieja y serena.
Me entregas a tus hijos,
para que mis ojos los lean.
Mi memoria los proteja,
de un silencioso olvido.

Con los brazos abiertos al mundo,
así recuerdo tus puertas
y entrar como siempre, me dejas.
Para leer de sus hojas;
El quejido de la historia.
La quimera de un cuento.
Un poema, que muere de viejo.

Hoy, te encontré de nuevo
en la misma calle, vieja.
Igual, que en mis recuerdos.
Cuando siendo una niña
hasta ti, me llevo el abuelo.


1 comentario:

  1. Como decía Borges, siempre imaginé que el paraíso sería una biblioteca, o en mi caso, una librería de viejo... Bellos recuerdos.

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